El estudio detecta que el agua residual municipal que llega a 25 de las 79 depuradoras no cumple con los requisitos de calidad
El conseller de Medi ambient i Territori, Miquel Mir, ha presentado, este miércoles, el tercer Informe anual de saneamiento y depuración elaborado por la Agencia balear del agua. «Mantenemos así el compromiso de transparencia manifestado a principios de legislatura en la comparecencia voluntaria ante el Parlament donde presenté la primera edición de este documento», ha destacado Mir quién ha sido acompañado por el director gerente de la Agencia, Guillem Rosselló, y su secretario general, Juan Calvo.
El estudio determina que, en el último trimestre de 2021, solo tres de las 79 depuradoras que gestiona la Agencia balear del agua registraban incumplimientos de la normativa en materia de depuración de aguas residuales. Estas son las de Llubí, en Mallorca, y Vila y Cala San Vicent, en Eivissa. Otras dos depuradoras (Vilafranca y Sant Josep) registraron incumplimientos a lo largo del año pero estos ya están resueltos una vez finalizaron las actuaciones de mejora previstas por un valor total de 268.876,51 €. «De este modo, se consolida la tendencia a la mejora del rendimiento de las instalaciones que gestiona la Agencia», ha valorado el conseller quien ha recordado que la primera edición del estudio determinó que ocho de las 79 depuradoras no cumplían. En este sentido, Rosselló ha señalado que, en el que llevamos de legislatura, la Agencia ya ha ejecutado actuaciones de mejora por valor de 10,4 millones de euros en las depuradoras que gestiona.
Desde la Agencia, pero, han mostrado «preocupación» porque «a pesar de que también se registra una mejora, continúa siendo muy elevado el grado de incumplimiento con la normativa de la calidad del agua residual urbana que llega a las depuradoras a través del alcantarillado municipal».
En este sentido, en el conjunto del archipiélago, en 2021 se ha detectado que 25 de las 79 depuradoras gestionadas por la Agencia, recibieron agua residual de alcantarillado con mala calidad, superando los valores máximos establecidos a la normativa y dificultando la adecuada depuración de las aguas residuales. Por islas, el porcentaje de agua municipal residual que incumple es el siguiente: Mallorca (18,6%), Menorca (32,5 %), Eivissa (56%) y Formentera (61%).
El consejero ha señalado que «esta es una parte importante del problema en la gestión del ciclo integral del agua que hay que abordar de una vez». Mir ha insistido en la necesidad que todas las administraciones con competencias en el ciclo integral del agua se impliquen en la ejecución de soluciones. Y ha recordado la implicación del Govern a la hora de buscar vías de financiación para los municipios, como la convocatoria de ayudas dirigida a la mejora del abastecimiento de agua y reducción de pérdidas en las redes en los municipios pequeños y medios de las Illes Balears, financiados por los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea. En este sentido, el conseller ha celebrado que, a día de hoy, ya hayan recibido solicitudes de ayudas de 26 municipios.
En cuanto a las depuradoras que registran incumplimientos, el conseller ha explicado que ya hay en marcha actuaciones de mejora para las tres. Así, se encuentra en trámite de licitación un proyecto de reposición del sistema de aireación y retirada de lodos de las lagunas de la EDAR de Llubí por valor de 406.929,50 €. En Eivissa, se está ejecutando actualmente una actuación por valor de 165.029 € en la EDAR de Cala San Vicent mientras que para la depuradora de Vila se licitarán este año actuaciones de mejora por valor de 1,2 millones que, además de mejorar los resultados del EDAR seguirán siendo útiles una vez entre en funcionamiento la nueva depuradora que ejecuta el Ministerio para la Transición Ecológica con un presupuesto de 51 millones de euros. Mir ha anunciado, además, que el último consejo de administración de la Agencia aprobó una segunda actuación de mejora en estas instalaciones por valor de 1,6 millones de euros.
Finalmente, el gerente de la Agencia ha explicado que ya se está haciendo trabajo en los nuevos contratos de mantenimiento de las depuradoras que se tienen que renovar a partir de 2023 y ha anunciado que el gasto se incrementará en ocho millones.