El acuerdo del Consejo de administración se basa en el Pacto Verde Europeo y se avanza a la modificación de la nueva Directiva europea de aguas residuales
El consejo de administración de la Agencia Balear del agua ha acordado, este jueves, los criterios y objetivos de diseño de los nuevos proyectos de depuración. La revisión se hace en el marco actual de la política ambiental europea, el VIII Programa de Acción Plurianual en materia de Medio ambiente, que se desarrollará hasta el 2030.
El acuerdo se avanza a la revisión de la Directiva europea de aguas residuales urbanas, actualmente en tramitación, y está basado en los objetivos medioambientales y climáticos del Pacto Verde Europeo, en los cuales se apoya, y establece un marco facilitador para conseguir seis objetivos prioritarios. En este sentido, los nuevos proyectos de saneamiento y depuración a redactar, así como los contratos de explotación de las instalaciones gestionadas por la Agencia tendrán en consideración los objetivos siguientes:
– En las nuevas instalaciones, se debe priorizar la reutilización como forma de retorno al medio de las aguas depuradas y, en caso de que no sea posible, se apostará por la creación y mantenimiento de zonas húmedas de forma que, por un lado, se favorezca la biodiversidad y, por el otro, se incremente la cantidad de recursos subterráneos disponibles por infiltración indirecta de aguas regeneradas.
– Se preverán las medidas necesarias para posibilitar la reutilización de aguas regeneradas, en concreto la instalación de tratamientos de regeneración (urbana) y puntos de entrega por camiones.
– Se incorporarán medidas encaminadas a un impacto energético neutro, como por ejemplo cogeneración (biogás), instalaciones fotovoltaicas, turbinas hidroeléctricas donde haya potencial y cualquier otra tecnología viable.
– Se incluirán medidas para el aprovechamiento de los recursos existentes en las aguas depuradas y los lodos de depuración, como por ejemplo la extracción de Nitrógeno y Fósforo para su aprovechamiento fuera de las instalaciones o la generación de biogás o CO2 para conseguir la neutralidad energética.
– Se contará con medidas de sensorización en continuo de los parámetros básicos de entrada y salida de aguas en las instalaciones así como del funcionamiento de las instalaciones.
– Se recogerán medidas para minimizar el impacto de lluvias torrenciales
El conseller de Medi Ambient i Territori, Miquel Mir, ha destacado que «con la adopción de estos criterios y objetivos damos cumplimiento a lo establecido en la revisión de tercer ciclo del Plan Hidrológico de las Illes Balears (PHIB), recientemente aprobada, y que apuesta por el impulso a la reutilización como estrategia básica para asegurar la disponibilidad de agua las próximas décadas». Mir ha añadido, además, que estos nuevos criterios se adaptan a otros instrumentos de planificación como, por ejemplo, la Estrategia de Zonas Húmedas, presentada esta misma semana.